El Cambio Empieza en Ti
“El cambio es la única constante”. ¿Te parece familiar esta frase? Algunos de ustedes pensarán
que a alguien se le ocurrió durante la pandemia, otros que tal vez nació junto con el boom
tecnológico. Otros tantos, pensarán que existe hace más de 100 años. La realidad es que esta
frase fue dicha por el filósofo griego Heráclito en el año 500 antes de Cristo.
Esto quiere decir que el cambio ha sido y seguirá siendo nuestro fiel compañero de vida. Tal vez se haya hecho más evidente en los últimos tiempos, incluso los meses en los que hemos tenido que adaptarnos al Covid 19 nos hicieron más conscientes de que el cambio está ahí, pero la realidad es que SIEMPRE ha estado con nosotros.
Hoy sabemos que todo el tiempo estamos cambiando, y eso está bien porque evolucionamos, crecemos, nos adaptamos y nos volvemos mejores versiones de nosotros mismos. Y lo mismo pasa con nuestro entorno. Sin embargo, no porque el cambio sea una constante quiere decir que todos los cambios van a ser iguales, o que si logramos adaptarnos rápidamente a un cambio en el pasado, siempre será así.
Cada cambio viene cargado de diferentes variables, para algunos podemos estar más
preparados que para otros, el entorno en el que se presentan también puede variar.
Todo cambio viene acompañado de emociones, y algo que sí tenemos en nuestras manos es la capacidad de elegir cómo manejarlas.
En Talentlab® contamos con una herramienta poderosa para manejar cualquier proceso de
cambio, se llama EDAR®. Este modelo está enfocado en el principio de que para lograr
cualquier cambio, sin importar el tamaño y alcance, debemos empezar por un trabajo a nivel
personal.
Aplicar EDAR® a tus procesos de cambio te ayuadará a:
- Vivirlos de mejor manera.
- Conocerte cada día mejor.
Etapa 1: Entiendo
Es importante que tengas toda la información relevante para ti, de manera que la visión del
cambio sea clara. Algunas preguntas que te podrían ayudar a entender mejor el cambio son:
¿Por qué se está dando este cambio?, ¿Qué pasaría si no cambio?, ¿Qué hay en este cambio
para mí?
Etapa 2: Deseo
Cualquier cambio, incluso aquel que más deseamos, viene acompañado de emociones y
resistencias. La mejor manera de contrarrestarlas es conociendo tus motivadores, eso que te
hace moverte hacia algo nuevo. Puedes preguntarte:
¿Qué me mueve a estar aquí?, ¿Cuáles son las ventajas que le encuentro a lo nuevo?, ¿Existen
precedentes que me ayuden a querer hacerlo diferente?
Etapa 3: Adquiero
Cuando estamos pasando por un cambio, es casi un hecho que vamos a tener que aprender
nuevas cosas y soltar o des-aprender aquellas que ya no nos van a funcionar. Me gusta
compararlo con ir de compras. Antes de ir al Centro Comercial es importante ver qué ropa ya
no te queda, no te pones, no te sirve, para hacer espacio para lo nuevo que te vas a comprar.
Lo mismo con tus hábitos e incluso tus creencias. Estas preguntas pueden ayudar:
¿Qué creencias o hábitos me frenaran en esta nueva etapa?, ¿Qué cosas nuevas debo aprender y emprender?, ¿Necesitaré alguna inversión?
Etapa 4: Refuerzo
Por naturaleza, los humanos tendemos a regresar a nuestra zona de confort, a lo conocido, a lo que nos hace sentir seguros. Tomando esto en cuenta, es muy importante que reforcemos
constantemente el cambio. ¿Cómo lo puedes hacer?
Recompensando cada uno de tus avances, celebrando tus logros, reforzando tus motivadores (que ya identificaste en la D), y regresando a las etapas anteriores cuando sea necesario.
¿Qué sigue?
Ahora que conoces el EDAR® aplícalo a tus cambios y utilízalo con tus equipos. Asegura que
todos los involucrados ENTIENDEN el cambio, detectan los motivadores que los hacen DESEAR ser parte del cambio, tienen claro qué cosas deben ADQUIRIR o soltar para unirse a lo nuevo, y cuentan con herramientas de REFUERZO en todo momento.
Lo más importante, todo cambio empieza en las personas que van a hacerlo realidad. Aplica el EDAR® para dar a tus cambios ese enfoque en la PERSONA, acompañarlos en el proceso y tener cambios exitosos.