Dentro de un contexto organizacional tan competitivo como en el que nos encontramos, liderar el cambio organizacional marca una gran diferencia frente a otras organizaciones consideradas como competencia directa. Los avances tecnológicos y la globalización han sido procesos que han impulsado la evolución, adaptación y la continuidad de las organizaciones en el negocio. ¡Y no podemos negar que el talento humano tiene el mayor porcentaje del crédito en este triunfo!
Uno de los principales secretos de las organizaciones que han conseguido permanecer dentro del mercado, a pesar del duro paso del tiempo, es que ejecutan con éxito el cambio organizacional. Esto gracias a que desarrollan y gestionan eficientemente su capital humano. ¿Cómo lo hacen? promoviendo la comunicación continua y de manera efectiva, estableciendo objetivos definidos durante el proceso, fomentando la participación de todos los colaboradores (sobre todo en la implementación de estrategias de cambio), y la cereza del pastel: capacitación, desarrollo y planes de carrera dentro de la organización.
Cuando las organizaciones descuidan el área de capacitación, desarrollo y planes de carrera, los colaboradores pueden llegar a desmotivarse y buscar alternativas fuera de la organización, ¿por qué pasa esto? La competitividad que representa la economía globalizada actual favorece la fuga de talento humano calificado en las organizaciones que no llevan a cabo una correcta gestión de su personal. El término "fidelidad o lealtad a la empresa" ha cambiado su sentido, actualmente los colaboradores buscan auto-realización, es decir, mayor capacitación, oportunidades de crecimiento, nuevos retos profesionales y que todo esto se vea reflejado en estabilidad económica; esto es lo que genera en las nuevas generaciones que "se pongan la camiseta".
El recurso humano es el más importante capital de una organización; es vital para que una organización funcione exitosamente.
Recompensas inmediatas
Cuando ejecutamos correctamente la gestión del talento humano en la organización logramos identificar y atraer a candidatos calificados para desarrollar las actividades de manera efectiva, y también retenemos a los colaboradores más talentosos, los cuales se motivan adquiriendo un compromiso mayor con la organización. ¡Lo que nos aleja de la constante y cansada fuga de talento!
¿Cuáles son las principales desventajas de la fuga de talento? La principal es que perdemos colaboradores altamente calificados que son pieza importante en el éxito de la organización. Y también nos encontramos de cara a los costos que suponen la rotación constante de personal y la consiguiente capacitación de los nuevos colaboradores. Y no nos referimos sólo al costo económico, también a los resultados que la compañía tendrá en cuestión de alcanzar los objetivos.
Por supuesto que retenerlos no es la única razón para gestionar el talento, los colaboradores que se quedan también sufren daños colaterales:
- Cuando una persona sale de la organización se produce un desfase de todas las actividades que tenía en conjunto con otras personas.
- Reorganización de las responsabilidades de la persona que se fue en el equipo.
- También está el área emocional. Ya que se desmotivan sobre todo cuando tenían una buena relación con quien ahora está ausente.
Y junto con todo lo anterior, comienzan a analizar la posibilidad de que quizá sea una opción buscar nuevos rumbos.
Ascensos = permanencia voluntaria (y feliz).
Cuando un colaborador lleva mucho tiempo realizando las mismas actividades, bajo las mismas condiciones y con la misma remuneración puede llegar a sentirse aburrido o desmotivado. Y aunque es muy común permanecer en la zona de confort, ya sea por miedo o por comodidad, llega un momento que todo colaborador aspira a tener mayores responsabilidades, equipo a su cargo, mayor sueldo, etcétera.
Contar con oportunidades de crecimiento es factor clave para conservar a aquel talento que está en la constante búsqueda de su desarrollo personal y profesional. ¿Qué pasa cuando las oportunidades de obtener un mejor puesto están ahí? Los colaboradores desarrollan un sentido de pertenencia, y un incentivo poderoso para encontrar mejores formas de realizar su trabajo. ¡Buscan ser más competitivos, lo que se traduce automáticamente en una reducción de fuga de talento humano!
Por último, es indispensable contar con procesos que ayuden al área de Recursos Humanos a identificar a los colaboradores claves dentro de la organización. Así como fomentar el sentido de pertenencia, que se puede conseguir por medio de un Plan de Carrera y Desarrollo dentro de la organización, entre otras actividades. Actualmente las empresas compiten por el mejor talento humano en un mercado globalizado sumamente competitivo, ¡por lo que la visión de la fuerza de trabajo será crucial durante el reclutamiento!
