¿Puede ser la Diversidad e Inclusión un pilar en la cultura organizacional?
El mundo globalizado ha traído consigo muchos beneficios, pero de igual forma muchos retos para la sociedad y particularmente a las organizaciones. Poder tener oficinas en cualquier punto del globo es algo que muchas organizaciones logran sin mayor problema. Sin embargo, el reto se da cuando se enfrentan a las barreras culturales y sociales que representa estar en distintas ciudades o países.
Ahora, la misma globalización ha permitido que el talento de diferentes partes del mundo vaya hacia las organizaciones sin que estas sean multinacionales. Lo interesante de esto es saber si las organizaciones están preparadas para integrar en sus filas a colaboradores que rompen con todo lo establecido por ellas, y con esto ganar talento que sumaría de gran forma en su operación.
Importancia de la inclusión
Contar con colaboradores de gran talento que aporten valor a la organización es sin duda lo que toda organización está buscando. Ahora, con la misma globalización y conectividad que existe hoy en día, el papel donde las organizaciones tenían total control de sus colaboradores y eran prácticamente de su propiedad ha terminado.
Gracias a la conectividad que existe hoy en día, las personas tienen acceso a gran cantidad de información sobre las organizaciones y son ellas las que deciden con quién quieren colaborar; y esto, con base en una variedad de criterios donde uno de los más importantes es saber que su trabajo será reconocido y valorado. Las personas quieren sentir que su talento aporta a la organización de alguna forma, y si eso lo encuentran en una organización, difícilmente querrán irse de ahí.
Los colaboradores sienten que su talento genera valor cuando son incluidos a la hora de expresar sus ideas, cuando son parte de trabajos de equipo y se les tome en cuenta y cuando pueden tener una participación activa en la organización. Esto beneficia directamente en el clima laboral de la organización, así como en los resultados de esta, debido a que el compromiso de los colaboradores aumenta y con ello su desempeño.
Entonces, si hablamos de los grandes beneficios que se obtienen cuando los colaboradores se identifican con una organización al sentirse incluidos, es claro que sin lugar a dudas la inclusión debe ser el camino a seguir por parte de las organizaciones en su cultura organizacional.
Una inclusión real
Finalmente, es importante hacer de la diversidad y la inclusión una cultura en toda la organización para que estos resultados sean constantes y no sólo pasajeros. Las organizaciones tienen que transformar e inculcar la inclusión desde los niveles más altos, para que el ejemplo sea la mejor forma de enseñar.
La implementación de iniciativas de D&I donde no hay un seguimiento ni compromiso de los líderes, terminarán en un gasto más que no reflejará aquello que la organización quiere mostrar al mundo, y atraerá talentos que poco tardarán en darse cuenta que no era lo que pensaban y se irán.
La D&I es un compromiso de toda la organización para el beneficio de la misma y de todos sus colaboradores, haciendo un mejor lugar de trabajo para todos y una organización ejemplar en su sociedad.