¿Conoces a una de esas personas que parece estar siempre motivada, teniendo energía y entusiasmo inagotable?
Muchos creen que es un rasgo de personalidad, otros que son “irresponsablemente optimistas” y otros piensan que tienen un suministro secreto de motivación y entusiasmo.
He pensado mucho acerca de este tema en estos tiempos de contingencia, en el que se ha evidenciado a esas personas que tienen una energía y entusiasmo altísimo, y otros que pareciera que necesitan un suministro extra, se sienten desmotivados y con razón, ¡lo que estamos viviendo no es para menos!
Creo que la motivación es intrínseca y la actitud es decisión de cada persona. También creo que las personas altamente motivadas tienen una fuente secreta de motivación, tan secreta que creo que muchas de estas personas ni siquiera lo saben, y es que crean rutinas en sus vidas que generan motivación y energía de manera consistente.
En otras palabras, en lugar de esperar a que llegue sola, diseñan su vida en torno a actividades que brindan energía y motivación.
A continuación, veremos 5 cosas que observo que hacen constantemente las personas altamente motivadas y de las que todos podemos aprender:
La mayoría de los consejos sobre productividad tienen que ver con trucos para mejorar la gestión del tiempo, técnicas para dividir el día y trucos para ser más eficientes. Algunos funcionan, pero no toman en cuenta que la motivación no es un problema de tiempo, sino de energía.
Puedes tener todo el tiempo del mundo, pero si estás haciendo cosas que te agotan la energía, no vas a sentirte motivado y vas a alcanzar poco. Al contrario funciona igual, si estás haciendo cosas que te dan energía, incluso si tu tiempo es limitado, puedes lograr muchas cosas y sentirte entusiasmado para hacer otras más. Así que aprende a administrar tu energía:
Haz cosas buenas para ti: Mucha gente cree que haciendo ejercicio gastas energía. Pero soy fiel creyente de que más bien lo que haces es reciclar, para darte una mejor energía que abre tu mente y estar fuerte para enfrentar el día. Come bien, medita, toma un tiempo para ti, etcétera. Porque si te sientes bien contigo mismo, puedes afrontar mejor lo que venga y puedes estar bien para los demás, siendo tú un motivador para otros.
Liga tus actividades a fin más grande: Piensa en cómo tus actividades te ayudan a alcanzar quien quieres ser, en cómo abonan a tu propósito. Al hacerlo, le darás un significado más grande y será más placentero hacerlas.
Comienza el día con las tareas que más te emocionan: Esto hará que te sea más fácil levantarte de la cama. Te dará impulso para el resto del día y así comenzar a trabajar, porque lo primero en tu lista es algo por lo que estás realmente emocionado.
Subcontrata tareas que te drenan: Piensa en esas tareas que te quitan energía y luego evalúa cuáles puedes delegar, y de las que creas que no puedes delegar, vuelve a retarte (a veces pensamos que hay tareas que no se pueden delegar, pero es importante reconsiderar para no terminar haciéndolas nosotros mismos). Piensa en todo tu sistema de soporte, sé creativo y delega tareas que te drenan energía.
Si no puedes delegar, determina un tiempo específico: Si no puedes deshacerte de una tarea, entonces minimiza su influencia. En lugar de distribuirla entre los días, mejor determina un espacio de tiempo y termina con ella para que no te drene la energía en un plazo más largo del que debería.
Cuando estás lleno de energía, te sientes motivado, al igual que cuando tu tanque de energía está vacío, la motivación desaparece.
La mejor recomendación es priorizar, pues no puedes esperar tener altos niveles de motivación para las cosas que más te importan si estás desperdiciando la energía en cosas que realmente no importan tanto como las otras (ejemplo, ese libro que está entre tus planes acabar versus decir sí a 2 horas de Netflix todas las noches, o tener tiempo para sacar adelante esa idea en el trabajo si dices que si a otros proyectos que no son igual de importantes).
Cuando dices que no, estás diciendo que si a algo más importante, ¡eso es priorizar! No desperdicies tu día en cosas sin importancia, porque eso hará que no tengas suficiente para hacer lo que más te importa.
Dónde, cómo y con quién pasas el tiempo te puede dar o quitar tu energía, por ejemplo:
Tener un espacio de trabajo desordenado hace que te distraigas, postergues o pierdas energía para hacer tu trabajo. Este punto es importante más que nunca, ya que muchas personas estamos haciendo todo en casa por el confinamiento causado por el Covid19.
Hoy, no todos alzan su cama, ordenan su espacio o destinan lugares para diferentes actividades. Así que organiza y limpia antes que cualquier otra cosa, estar en un ambiente lindo te dará energía. Como decía Benjamin Franklin “Por cada minuto dedicado a organizar, se gana una hora”.
Los elementos que uses en las actividades son igual de importantes. Por ejemplo, que te guste estar en un lugar, el clima, la ropa que uses, los colores que veas, etcétera. Todo esto es relevante, pues lo harás mejor y con más gusto.
Un buen ejemplo, es cuando alguien corre en la calle en un clima frío sin un buen atuendo, eso hará que le sea difícil mantenerse motivado para hacer ejercicio. Así que, diseña un entorno propicio para alcanzar lo que quieres.
Jim Rohn dice que eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo. Y coincido con él, para bien o para mal, las personas con las que nos rodeamos nos impactan enormemente.
Una interacción positiva con un amigo entusiasta y solidario puede potenciar tu energía y motivación casi al instante. Por otro lado, una interacción con una persona negativa y crítica puede agotar tu energía y motivación para lo que resta del día. Esto funciona para las relaciones personales y también para el trabajo.
Si quieres sentirte más motivado y lleno de energía en tu vida, rodéate de personas positivas, que te den energía y saquen lo mejor de ti.
Los comportamientos que luego tienen una recompensa tienen más probabilidades de repetirse en el futuro, ¡así de simple y poderoso! Acostúmbrate a celebrar tus éxitos y crearás un flujo constante de motivación para objetivos futuros.
No tienes que comprarte cosas caras, ni organizar una fiesta gigante para celebrar tus éxitos y generar motivación, pues el tamaño de la recompensa no importa tanto como el momento en que se da. Una pequeña recompensa entregada inmediatamente supera una gran recompensa retrasada.
Recompensarse por un trabajo bien hecho, incluso algo pequeño, no te hace vanidoso, sino inteligente.
Todos alguna vez hemos caído en un pensamiento fatalista (y en estos tiempos, es difícil no caer en ellos). Yo convivo con la frase de: “Se es positivo no por que la vida es fácil, sino porque es difícil y ser positivo es la mejor solución”. Te doy algunos tips para este punto:
Así que no esperes a que la motivación te llegue, mejor construye y comprométete con hábitos y rutinas ganadoras que te ayuden a aumentarla.