En el mercado globalizado actual el cambio es incesante y no se detiene a esperar que nos adaptemos, sin duda es todo un reto actualizarnos constantemente para estar a la vanguardia laboralmente. Todos estamos expuestos a este escenario, ¡incluso las grandes organizaciones! Aquellas que consiguen mantenerse vigentes son las que han logrado con éxito innovar sus productos y servicios. Pero dentro de la vertiente de cambios se presentan dos escenarios de diferente polaridad: las personas que ven la transformación como un reto que las impulsa a mejorar y las que perciben esto como una amenaza
Cómo te platicamos en nuestro artículo “¿Cómo debes gestionar los cambios organizacionales para retener a tu talento?”, las transformaciones internas suelen provocar incertidumbre entre los colaboradores, y cuando las incógnitas entran por la puerta, la productividad sale por la ventana. Esto último hace que sea de vital importancia realizar estrategias de cambio correctas y claras para que las transformaciones sean efectivas, dando como resultado una correcta implementación que beneficie a todos por igual.
A continuación te platicaremos cómo la asesoría de personas expertas en Gestión del Cambio es crucial para elaborar un correcto análisis de tu situación interna, y así se pueda elaborar una estrategia de acuerdo a tus necesidades específicas.
Cada cabeza es un universo diferente
En el planeta hay alrededor de 7,500 millones de personas y sorprendentemente todos somos diferentes. Es comprensible entonces que las personas que componen las organizaciones reaccionen de manera distinta a los cambios que se presentan.
Es sorprendente entonces encontrar a algunas organizaciones que intentan gestionar cambios, aplicando las mismas estrategias que funcionaron en otras organizaciones del mismo giro sin considerar justamente la variedad de personalidades que existe entre sus colaboradores. Esto genera que la implementación y gestión del cambio no sea la adecuada para los perfiles con los que cuentan, trayendo consecuencias como fuga de talento, pérdida de confianza por parte de los colaboradores y un desaprovechamiento absoluto de la inversión financiera en ese cambio.
Es por lo anterior que no debemos perder de vista que aunque las organizaciones se dediquen al mismo giro y operen bajo las mismas circunstancias, no pueden implementar las mismas estrategias de cambio al momento de mejorar sus procesos internos para ser más competitivos en el mercado.
Por ejemplo, dos organizaciones dedicadas a producir los mismos productos requieren implementar un nuevo software (el mismo para ambas) para gestionar sus ventas, pero la manera en que se realiza el cambio de tecnología no puede ser el mismo en ambas organizaciones. Quizá en la primera sea mucho más sencillo, dependiendo de varios factores en los que se pueden encontrar: que ya manejaban tecnología parecida, que la plantilla que operará es joven y está más familiarizada con el manejo de sistemas similares, y sobre todo el ambiente laboral y disponibilidad de los colaboradores para aprender sobre la nueva herramienta y aceptar el cambio que se aproxima.
Estrategias a la medida de las resistencias
Todas las estrategias de Gestión del Cambio deben tener la parte de comunicación, de ejecución, sensibilización y gestión de las resistencias para disminuirlas. No hay ninguna estrategia que pueda implementarse exitosamente sin cubrirse cada una de esas áreas. Por lo que es sumamente importante, y no está a consideración, elaborar un análisis de cada área, porque incluso dentro de la organización las estrategias son diferentes para cada departamento. Es decir, no tienen las mismas incertidumbres sobre el cambio de software en el área de Contabilidad que en el área de Tecnologías de la Información. ¡Las estrategias deben estar a la medida de las resistencias!
No permitas que fracasen las estrategias de cambio en tu organización por una mala planeación e implementación. El éxito de la administración del cambio necesita más que una lista de actividades, es necesaria una serie de acciones orientadas a mantener a las personas motivadas con relación al cambio de forma que sean promotores del mismo.
Por último, tenemos que mantener presente que los cambios pueden fallar aún cuando se siguen procesos estándar que antes han funcionado. Abandonar este tipo de acciones es crucial para encaminarnos a una verdadera transformación organizacional.
