La Diversidad e Inclusión como ventaja competitiva
En los últimos años hablar sobre Diversidad e Inclusión se ha vuelto imperativo para las organizaciones, no solo para contribuir a la generación de espacios donde todos tengamos un lugar, sino para construir organizaciones exitosas que respondan de manera competitiva a las necesidades del mercado.
Bajo esta mirada, resulta necesario integrar al ADN de las organizaciones pilares de Diversidad e Inclusión que busquen y favorezcan el desarrollo integral de cada colaborador, asegurando la atracción de todo tipo de talento y propiciando la creación de equipos con diversos perfiles, motivaciones, experiencias e intereses. Todo esto nos ayudará a impulsar la innovación, obtener un mejor conocimiento de nuestros clientes, aumentar el compromiso de los colaboradores y por supuesto, posicionar nuestra marca comercial y empleadora.
Su impacto en el negocio
Varios estudios han demostrado que aquellas organizaciones que tienen mayor crecimiento en ventas, son también aquellas consideradas como promotoras de la Diversidad y la Inclusión; así lo pudimos observar por cuarto año consecutivo en el Benchmark de D&I que realizamos en Talentlab® en 2020, en donde encuestamos a 90 organizaciones y encontramos que:
- Las organizaciones que son percibidas con mejor reputación en el mercado por promover prácticas de D&I, tienen mejores resultados financieros.
- Aquellas empresas con líderes que son incluyentes y que cuentan en sus equipos con colaboradores con discapacidad y diferentes niveles socioeconómicos, muestran un mayor crecimiento en ventas.
- Se reporta más crecimiento en ventas en aquellas organizaciones que cuentan con un mayor número de colaboradores con discapacidad.
Benchmark de D&I, INcluye 2020. Talentlab®
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Por otro lado un estudio de Harvard Business Review de 2019, muestra que cuando los colaboradores se sienten incluidos y sienten que sus líderes apoyan la diversidad, experimentan mayor confianza y compromiso en el trabajo. Un incremento del 10% en la percepción de inclusión, disminuye el ausentismo.
No podemos negar que hoy más que nunca colaboradores y clientes esperan que las organizaciones tomen acción interna y externa en cuanto a Diversidad e Inclusión. El reto es asumir este elemento como un activo intangible que debe ser incluido no solo a través de iniciativas o políticas internas, sino como parte de la estrategia del negocio.
¿Por dónde empezar?
Inicialmente, es fundamental comprender en dónde se encuentra la organización en relación a estos temas, es decir, responderse preguntas como: ¿somos una empresa atractiva para todo tipo de talento?, ¿nuestros procesos garantizan que todos los colaboradores cuenten con las mismas oportunidades para crecer y desarrollarse?, ¿tenemos prácticas flexibles que consideren diferentes realidades personales?, ¿es nuestra organización un lugar donde todos los colaboradores se sienten cómodos siendo ellos mismos?
Sin embargo, debemos tener cuidado en responder objetivamente, por ello es recomendable aplicar y consultar herramientas como benchmarks, encuestas de clima, de salida y las creadas especialmente para obtener métricas de D&I, que nos brinden datos e información cuantitativa y cualitativa, de tal forma que podamos obtener una fotografía de la organización.
Una vez obtenidos los datos, es vital demostrar apertura, empatía y objetividad respecto a los resultados, identificando todo aquello que se está haciendo bien y vale la pena mantener, pero también esos puntos de dolor que obstaculizan el camino a la inclusión, y así definir la mejor estrategia a seguir para construir la organización que deseamos.
Algunas acciones que se pueden implementar para cerrar poco a poco las brechas identificadas son:
- Sensibilización a líderes y colaboradores para generar conciencia sobre sesgos, conductas no inclusivas y las posibilidades y beneficios que brinda la D&I.
- Conformación de un Comité de D&I que vele por la implementación y éxito de la estrategia definida.
- Identificación de agentes de cambio y embajadores de grupos vulnerables que impulsen las iniciativas y sean la voz de los colaboradores.
- Establecimiento de KPI’s que permitan medir el progreso y redefinir la ruta de ser necesario.
- Rediseño de políticas y procesos que mejoren la experiencia de los colaboradores y garanticen la atracción de talento diverso.
- Comunicación consistente sobre las acciones que promueven la Diversidad y la Inclusión al interior y al exterior de la organziación.
- Generación de alianzas y participación en grupos y foros como el Foro INcluye que promuevan buenas prácticas y la generación de iniciativas trascendentales en D&I,
Lograr una cultura inclusiva es una labor que requiere de pasos firmes y constantes. No es un camino que se conquista de la noche a la mañana, pero sin duda es uno que vale la pena recorrer y disfrutar, descubriendo todo lo que tiene para ofrecer.
En Talentlab® sabemos cómo ayudarte y trabajaremos en conjunto contigo para generar la mejor estrategia para tu organización, logrando así cumplir nuestro propósito de construir un mejor mundo laboral para trascender y evolucionar como sociedad.