El Blog de Talentlab

La agilidad es un viaje, no un destino

Escrito por Ana Paula Gómez | 16 de junio, 2020

En efecto, la agilidad es un viaje y no un destino... Por eso, necesitas un mapa y una brújula para llegar a donde quieres.

Las organizaciones ágiles regularmente trabajan en repensar y rediseñar sus estructuras, modelo de toma de decisiones y procesos para lograr un balance entre la velocidad y la estabilidad. Pero para muchas organizaciones que inician su trabajo hacia la agilidad, este esfuerzo podría ser un tanto desalentador. 

Un aspecto crítico para sostener el cambio hacia la agilidad es establecer claramente los principios y comportamientos que se necesitan para el éxito. Esto no significa declarar, documentar o enlistar los valores de la compañía. En cambio, significa instalar las competencias y comportamientos que reflejen la mentalidad y cultura organizacional, el cómo se hacen y cómo se viven las cosas diariamente. 

Entre más clara y extensamente se pueda adoptar esta mentalidad, prácticas y comportamientos a través de todos los niveles y funciones de la organización, más fácil será ajustar las estructuras, el flujo en la toma de decisiones y los procesos para ser más ágiles.

Pero, ¿cuáles son las competencias que debemos desarrollar en nuestro camino hacia la agilidad?

Competencias para la agilidad

 

Velocidad

Cuando hablamos de agilidad, hablamos de la velocidad con la que logramos adaptarnos y tomar acción para resolver problemas. La velocidad se asocia con empoderamiento, una toma de decisiones descentralizada y enfoque en simplicidad de procesos.

También se relaciona con la capacidad para activar los trade-offs necesarios de velocidad vs calidad, y con la forma en la que comunicamos las expectativas respecto al desempeño esperado en nuestros equipos.

Por esto, los colaboradores deben estar preparados para tomar más decisiones, manteniendo los estándares de calidad y desempeño y demostrando total responsabilidad personal.

Recuerda, para actuar de forma más rápida debemos guiar nuestra mentalidad a:

  • Buscar constantemente hacer cada trabajo y proceso lo más simple posible.
  • Utilizar la tecnología a favor de la productividad, logrando hacer más en menos tiempo.
  • Eliminar la burocracia innecesaria en el proceso de toma de decisiones.

Experimentación continua

Las compañías ágiles comprenden la importancia de aprovechar el ingenio e ideas de los colaboradores para encontrar respuestas novedosas a los retos de cambio, ambigüedad e incertidumbre en el entorno de negocios. Para esto, es fundamental que los valores y cultura de la organización impulsen la experimentación de nuevas ideas sin temor al fracaso, reconociendo que el aprender de los errores es parte esencial de un proceso creativo.

El éxito hoy requiere de la agilidad y el impulso para repensar, revigorizar, reaccionar y reinventar constantemente.- Bill Gates

En nuestro camino hacia la agilidad, hay algunos puntos fundamentales que debemos incorporar para incrementar nuestra capacidad de experimentación:

  • Debemos reconocer que nadie tiene todas las respuestas para todo, no importa con cuánta experiencia, seniority o inteligencia contemos.
  • Los líderes deben transmitir una visión y dirección clara, pero sobre todo deben ver a los clientes, colaboradores y al entorno cambiante como una fuente de información para saber cómo aterrizar esa visión en el día a día. 
  • Debemos preparar a nuestra organización para tener confianza y actuar en medio de condiciones inciertas, pero también para tener humildad y apertura para equivocarse.
  • La mejor estrategia para minimizar el riesgo en un ambiente que cambia continuamente es actuar de la forma más rápida posible con base en los datos e intentar cosas nuevas constantemente.
  • Finalmente debemos determinar qué riesgos se pueden tomar y qué errores son aceptables, y transmitir a la organización que todos deben contribuir a la innovación.

Comunicación y Colaboración

La experimentación es un proceso esencial para volvernos más ágiles, pero para hacerlo de manera eficiente es necesario contar con una buena coordinación entre equipos y un proceso abierto de comunicación.

De acuerdo a un estudio de Gallup sobre mentalidades organizacionales que apoyan la colaboración, los elementos clave incluyen el sentido de justicia, la confianza, aceptación y el contar con un mismo propósito. También se identificó que una mentalidad no defensiva minimiza el conflicto y mantiene a las personas enfocadas en los objetivos comunes.

Es importante que los líderes comprendan los mecanismos que conectan a los colaboradores y que promueven procesos efectivos de comunicación y colaboración. Así, podrán identificar los roles, personas y equipos que contribuyen a esto de forma clave y seguir procesos asertivos de gestión del talento.

El viaje hacia la agilidad no es un camino fácil, representa un objetivo en constante cambio. Significa transformar lo que haces, cómo lo haces, y más importante, cómo piensas acerca de lo que haces. 

En TalentLab® nos inspiran los retos y las transformaciones, y creemos que para una mentalidad de crecimiento no hay límites.

A través de herramientas efectivas de evaluación y estrategias de diseño innovador, desarrollo y aprendizaje, podemos identificar y maximizar las capacidades de tu organización para lograr equipos, líderes y culturas de trabajo ganadoras.

Nos encantará acompañarte en este viaje. ¡Contáctanos!