Existe un libro llamado "La doble hélice" de James Watson, publicado en 1968, sobre el descubrimiento de la estructura del ADN, en él, describe la montaña rusa de emociones que él y Francis Crick experimentaron a lo largo del progreso y los contratiempos del trabajo que finalmente les valió el Premio Noble. Después de la emoción de su primer intento de construir un modelo de ADN, Watson y Crick notaron algunas fallas graves. Según Watson, "nuestros primeros minutos con los modelos... no fueron alegres". Más tarde esa noche, "una forma comenzó a emerger, lo que nos devolvió el ánimo". Pero cuando mostraron su "avance" a sus colegas, descubrieron que su modelo no funcionaría. Siguieron días oscuros de duda y disminución de la motivación.
Cuando finalmente lograron un auténtico avance y sus colegas no encontraron ningún error, Watson escribió: "Mi entusiasmo se disparó, porque sospechaba que ahora teníamos la respuesta al enigma". Watson y Crick estaban tan impulsados por este éxito que prácticamente vivieron en el laboratorio, tratando de completar el trabajo. A lo largo de estas experiencias, el progreso (o la falta de él) gobernaba las reacciones de Watson y Crick.
"Lo más importante es progresar en un trabajo significativo"
Esto se hila con una investigación de Harvard sobre el trabajo creativo dentro de las empresas, donde se encontraron con un fenómeno notablemente similar. A través del análisis exhaustivo de los diarios de las personas, descubrieron el principio del progreso: de todas las cosas que pueden impulsar las emociones, la motivación y las percepciones durante el día de trabajo, lo más importante es progresar en un trabajo significativo. Y cuanto más frecuentemente las personas experimentan esa sensación de progreso, más probabilidades tienen de ser productivas y creativas a largo plazo. Ya sea que estén tratando de resolver un misterio científico importante o simplemente producir un producto o servicio de alta calidad, el progreso diario, incluso una pequeña victoria, puede marcar la diferencia en cómo se sienten y por ende, se desempeñan.
Pero... ¿qué tanto entendemos y aprovechamos esto para impulsar la motivación?
Aquí hay algunos tips con los que se puede fomentar el progreso y la creatividad:
Así que si quieres impulsar la innovación dentro de tu organización, es crucial reconocer y aprovechar el poder del progreso en el trabajo. Al proporcionar metas claras, retroalimentación efectiva, autonomía, oportunidades de aprendizaje y un entorno de apoyo, fomentarás el progreso y la creatividad de tu equipo, impulsando así la innovación y el éxito de la gente y de los equipos y por supuesto de tu organización...
¿Qué esperas? ¡A celebrar las pequeñas victorias!