Una fusión con otra organización, reestructuración de los puestos de trabajo, evoluciones tecnológicas, cambio del giro empresarial y remodelación o traslado a nuevas oficinas son algunos de los ejemplos de transformaciones a las que están propensas las organizaciones para poder mantener un excelente nivel operativo, mismo que les ayudará a perpetuar en un entorno empresarial que evoluciona constantemente.
Estos cambios buscados por las organizaciones con el objetivo de mejorar, no siempre se logran ejecutar de forma correcta generando que se pierdan 2 cosas valiosas: recursos financieros y la confianza de los colaboradores que se puede convertir en la pérdida de talento valioso. Por esta razón platicaremos un poco acerca de los puntos más importantes a la hora de gestionar estos cambios que nos ayudarán a retener a nuestro talento.
Una palabra muy importante en toda gestión del cambio es: sensibilización. Cuando tenemos en puerta un cambio, sin importar qué tan complejo sea, se debe ir explicando a los colaboradores acerca de la necesidad de modificar, agregar o quitar ciertas cosas. Todo el proceso tiene que ser lo más transparente posible, de manera que tengan acceso a toda la información de lo que acontece: los beneficios, tiempos, qué sí y qué no va a cambiar, entre otras cosas. Recordemos que en nuestra estructura tenemos personas que tienen diferentes responsabilidades, aficiones y actividades fuera de la oficina, y que su vida hasta el momento se ha ido construyendo alrededor de lo que tienen actualmente. Por lo que cualquier cambio que se quiere implementar necesita de sensibilización y comunicación previa, es decir, con el mayor tiempo de antelación posible.
Los seres humanos somos seres de costumbres, y cuando un cambio se avecina es muy seguro que nos cause incertidumbre. Y no hay nada peor que la incertidumbre para un colaborador: ¿Me irán a despedir? ¿Y si no sé realizar mis nuevas tareas y pierdo el empleo? ¿Y si nunca aprendo a manejar el nuevo sistema? ¿Y si el nuevo jefe no es flexible? ¿Y si no llego a tiempo a recoger a mis hijos con la nueva dirección de la oficina? Cuando la incertidumbre entra por la puerta la productividad sale por la ventana. Y la resistencia al cambio que se manifiesta es como una pandemia que se expande rápidamente por toda la organización, ¡por lo que crear confianza en nuestros colaboradores es vital! Y la mejor manera de hacerlo es por medio de la comunicación.
La comunicación se puede dar por medios electrónicos (correos, infografías, newsletter, etc.), pláticas, conferencias y foros en los que los líderes de cada área puedan escuchar a los colaboradores y así resolver cada una de sus dudas. Escuchar sus temores puede dar más luz al panorama de cómo les afectará dicho cambio, y con eso poder crear soluciones de acuerdo a sus necesidades, para que todos ganen por igual. Brindando información completa eliminamos el fenómeno conocido como “radio pasillo” en el que los rumores pueden llegar a todos los rincones de la organización pero sumamente tergiversados, creando mayor tensión y fuga de personal. ¿Fuga de personal? En efecto, los colaboradores que sienten que pueden perder el empleo comienzan a buscar opciones antes de que su supuesto "despido" sea efectivo. Por lo que dar claridad en el proceso de cambio es necesario para que no perdamos talento valioso.
Por otra parte, la incertidumbre que crea el cambio también se puede combatir involucrando a todos por igual. Los líderes de cada área tienen la valiosa tarea de demostrar la necesidad y el beneficio que supone realizar dicho cambio, por lo que los colaboradores se sentirán más dispuestos a recibirlo e incluso a ser imanes que jalen a sus demás compañeros a aceptarlo e implementarlo gustosamente. Es crucial que entiendan por qué los beneficia, si te compran el porqué se harán parte del proyecto y te ayudarán a realizarlo.
La reestructura de puestos dentro de una organización también requiere de un proyecto de administración del cambio (Change Management). Cuando es necesario recortar personal se necesita ser muy cuidadoso, no sólo porque ya estamos dejando sin trabajo a una persona, también porque ha creado lazos con otros colaboradores y lo último que queremos es que sientan temor o resentimiento por el despido de sus compañeros. Cuando comenzamos con el análisis del proyecto de cambio que se dará en la organización ya conocemos los resultados que esperamos, por lo que podemos comenzar a sensibilizar a las personas que se irán sobre lo que vendrá. Proporcionarles fechas y herramientas para actualizar su currículum los ayudará a conseguir trabajo de una manera rápida.
Ahora, sugerimos que las personas que se quedan deben tener sesiones renergizantes para que puedan manejar la salida de sus compañeros, en dichas sesiones podrán decir cómo se sienten respecto a las salidas y de igual manera la organización tendrá la oportunidad de explicar y ayudar a entender el porqué de la reestructura. Estás reuniones son grupales y las facilitan coaches especializados. Es indispensable dar un acompañamiento transparente en este proceso para no bajar la moral en la organización, que al final sólo se traduce en bajo rendimiento y mayor resistencia al cambio.
En TalentLab® diseñamos un Modelo de Cambio Personal que garantiza la adopción al cambio del colaborador:
Encausar a todos los colaboradores de todos los niveles a comprender y ejecutar estos principios puede darnos la tranquilidad, y seguridad, de que no importa de qué índole sea el cambio que está en puerta, se podrá implementar de manera exitosa.
Las organizaciones que consiguen permanecer hoy en día se encuentran en constante cambio, ya que se adecuan al entorno empresarial externo, a las economías locales y globales, y al constante avance tecnológico. ¿Qué significa esto? Que los procesos, sistemas y estrategias en la organización deben modificarse y evolucionar ininterrumpidamente para que una organización siga siendo competitiva.